El drama de los desahucios cuenta desde ayer con una nueva cifra: el año pasado los bancos se quedaron con la vivienda habitual de más de 5.700 familias catalanas por impago, unos 30.000 si se tiene en cuenta la totalidad del Estado. El Colegio de Registradores español hizo públicas estas cifras después de hacer una encuesta en todos los registros de la propiedad del Estado sobre la realidad de las ejecuciones hipotecarias de las casas de bancos.
Así, en Cataluña, en 2012 se produjeron 6.905 adjudicaciones de domicilios por ejecución hipotecaria y en un 83% de los casos se trataba de la vivienda principal, un hecho que supone que estas familias quedaron en la calle, despojados de sus casas de bancos.